Karim Benzema negó tener vínculos islamistas, como aseguró el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, y adelantó que se plantea denunciar por injuria al responsable gubernamental. Así lo indicó en declaraciones a Le Parisien su abogado, Hugues Vigier, en torno al apoyo público que el exfutbolista del Real Madrid dio a los civiles de Palestina, en medio de la guerra entre Israel y la milicia palestina de Hamás y cuando se produjeron dos atentados islamistas en Europa (en Francia el viernes y el martes en Bélgica).
"No podemos aceptar que aquellos que gobiernan se crean autorizados a cualquier cosa por puro oportunismo", dijo Vigier, quien aseguró que se plantean denunciar a Darmanin por "difamación, incluso injuria pública", dada la notoriedad del delantero del Al-Ittihad de Arabia Saudita y ganador de Balón de Oro en 2022. De hecho, informan que Benzema ya decidió denunciar por difamación a la diputada Nadine Morano, del partido de la derecha clásica Los Republicanos, luego de que lo acusara de ser "un elemento de propaganda de Hamás".
Otra senadora del mismo partido, Valérie Boyer, pidió hoy mismo retirar la nacionalidad a Benzema, nacido en Francia pero también con pasaporte argelino por parte de su familia. El letrado de Karim le respondió: "Una medida así es imposible por tratarse de un nativo francés con uno de los padres también francés. Eso recuerda a lo que pasaba en la Alemania nazi", alertó Vigier, quien también se plantea una querella contra Boyer.
Esta corriente internacional del sunismo engloba a Hamás, pero casualmente está catalogada como terrorista en el país en el que juega Benzema, Arabia Saudita, reino encuadrado en otra corriente del Islám riguroso.
Fuentes del Ministerio del Interior justificaron las acusaciones lanzadas por Darmanin aludiendo a situaciones polémicas en las que se ha visto implicado el futbolista, como su negativa a cantar La Marsellesa en los partidos con Francia o su "proselitismo" en las redes sociales "a favor de la religión musulmana", según RMC Sport.
También recordaron que el delantero se fotografió junto al imán de la ciudad de Meaux, investigado en el marco del asesinato del profesor Samuel Paty, decapitado en octubre de 2020 por un islamista de origen checheno. Y pusieron de ejemplo el apoyo de Benzema al luchador ruso Khabib Nurmagomedov, que publicó un mensaje deseando "que el Todopoderoso desfigure a esta basura" de Emmanuel Macron y "a todos sus discípulos que, en nombre de la libertad de expresión, insultan la fe de más de 1.500 millones de musulmanes".
Para el ministerio, todos estos casos no permiten llevarlo ante los tribunales, pero "constituyen una señal particularmente ambigua para un deportista que tiene tanta audiencia".
La grave acusación contra Benzema
Todo comenzó con un posteo del propio jugador, surgido del Olympique de Lyon, condenando la reacción de Israel contra el pueblo palestino en Gaza, el pasado 15 de octubre. "Todos nuestros rezos para los habitantes de Gaza, víctimas una vez más de esos bombardeos injustos de los que no se salvan ni mujeres ni niños", posteó en sus redes sociales.
Eso fue lo que llevó a la grave acusación de Darmanin, quien en una entrevista televisiva aseguró que el exjugador del seleccionado galo tiene vínculos con el grupo islámico Hermanos Musulmanes, nacido en Egipto y considerado como terrorista por Arabia Saudita.
"El señor Benzema tiene vínculos, todo el mundo lo sabe, es notorio, con los Hermanos Musulmanes", aseguró el ministro el lunes por la noche en el canal Cnews al ser consultado por la publicación que el futbolista de la selección francesa hizo en sus redes, que contrastaba con su silencio en lo referente a los ataques terroristas de Hamas contra Israel del pasado día 7.
Pero fue más tarde, cuando respondía a una cuestión sobre las acciones de su Gobierno para contrarrestar el terrorismo yihadista en territorio francés, cuando lanzó su acusación contra el futbolista, sin aportar pruebas.